Hablemos de la importancia del sueño

¿Cómo duermen? ¿Qué distancia separa una pareja en la cama durante la noche? Son preguntas aparentemente extrañas que en el futuro se podrán hacer en el consultorio de un psicólogo o un terapeuta experto en relaciones de pareja. También son preguntas que un nutriologo hará para ayudar a bajar de peso además de na receta para una buena dieta. Es que nuestros patrones de sueño dictan nuestras vidas.

Dormir en pareja
Un estudio realizado en Gran Bretaña y publicado por investigadores de la Universidad de Hertfordshire explica que aunque dormir en pareja no es algo natural, la forma que adopta cada pareja para compartir una cama revela muchas cosas sobre la calidad de la relación que los une. Más de mil personas han sido analizadas y cuestionadas para buscar una correlación entre la forma de dormir en pareja y la felicidad que una y uno siente en su pareja. 

Fue demostrado por ejemplo que el 85% de los que duermen muy pegados (literalmente, a 2.5 centímetros o menos) están muy satisfechos con su pareja mientras que son solamente 66% de los que están separados por 75cm o más. También los que se tocan en la noche parecen ser más felices en pareja que los que no se acercan. No se preocupen si ustedes duermen separados o incluso a contraespaldas: son la mayoría (más del 40%). Pues es que está demostrado también que dormir en la misma cama que alguien más no es natural para nosotros, aunque podríamos pensar lo contrario. Tampoco es anti-natural pero no permite el mejor descanso ni favorece una buena calidad de sueño. Y es importante porque dormir es probablemente la (in)actividad que más realizamos en toda nuestra vida. Se estima que pasamos alrededor de 24 años dormidos en promedio, y dormir es entonces también la actividad que más realizamos en común con nuestra pareja. Pero como decíamos es algo relativamente nuevo a nivel mundial (aquí en México no sabría decir sin más búsqueda cómo era la costumbre antes de la llegada de los españoles). En el mundo occidental, dormir en pareja es un comportamiento social que empezó con la revolución industrial y la llegada de la gente del campo en las ciudades. Menos espacio quiere decir que se requiere ahorrarlo como se puede y poner a varias personas en una sola cama parece lógico.

 

Dormir a gusto
Dormir en pareja es entonces una nueva costumbre, si me permiten excepcionalmente usar dos palabras que se contradicen un poco. Algunos expertos afirman que por esta razón no hemos acabado de hacernos a la idea de dormir con alguien (es decir nuestro psichismo no lo ha procesado) y todavía nos cuesta. Lo más importante es estar a gusto. Un Profesor de Francia experto en sueño ha realizado un experimento sencillo en 2012 para demostrar que nos gusta más tener un buen espacio para dormir. Les puso sensores a varias parejas y monitoreó su actividad y la calidad de su sueño en camas de 140 cm de ancho y luego en camas más anchas. El resultado fue muy impactante: se ganó alrededor del 15% de tiempo de sueño profundo, se disminuyó el número de micro-despertares que nos hacen dormir mal y todas las parejas dijeron haberse sentido más a gusto en las camas grandes. Sean felices o no, el espacio (o la separación) les gustó a todas y todos.Brincarse a la solución drástica que consiste en dormir en camas separadas tampoco es algo que se hace mucho. Aquí en México no se sabe la cifra estadística, pero en Europa se piensa que menos del 10% de las parejas de más de 40 años decidieron dormir en camas separadas. Es poco, al final. La mayor parte de ellas lo hizo para poder descansar de verdad y en muchos casos el problema era de confort.

Sueño = saludY ustedes, ¿tienen problemas para dormir bien con su pareja? ¿Han adoptado una solución en particular para lidiar con aquellos problemas? Es muy importante dormir bien, más de lo que piensa. Como nuestra actividad principal, el sueño y su función quedan bastante desconocidos y por lo tanto llaman la atención de muchos científicos a nivel mundial. Se acuerdan que les habíamos presentado un estudio que reportaba que la duración y la calidad del sueño eran relacionadas con la salud? Un grupo inglés ha visto que el estrés oxidativo en células (su degeneración) es casi inmediato si uno duerme mal varios días consecutivos y este proceso de envejecimiento rápido es reversible si podemos dormir más tiempo. También se ha demostrado que durante el sueño se realizan muchos proceso que resumimos como descanso y que son necesarios a nuestra salud mental y física. 

Permite por ejemplo recapitular todo lo que hemos visto en el día y liberar espacio en la memoria quitando lo que no parece tan importante. Y también hay un punto importante que debemos saber: se ha mostrado que dormir mal y poco parece favorecer el apetito... haciéndonos desear comer cosas dulces y grasosas. Incluso se piensa que un sueño reparador puede cancelar la prevalencia debida a la herencia genética. Esto fue revelado hace poco por un estudio de EEUU, y lo que es grave es que en el caso de la obesidad heredada por los genes un mal sueño acelera el sobrepeso! Por lo tanto, muchos países están haciendo campañas públicas de información y de salud publica para que los papás cuiden particularmente bien el patrón de sueño de sus hijos y así evitar la obesidad infantil. Ahora con lo que vemos sobre la forma de dormir en pareja, quizás hay que volver a pensarlo bien. Acuerdense que lo más importante es dormir suficiente y bien. Ambas cualidades (cantidad y calidad) son importantes.