El
pasado 31 de Agosto, una empresa de países bajos llamada Mars One ha terminado el primer
ciclo de selección para mandar unas docenas de personas a Marte. En solamente
cinco meses, el proyecto privado recibió 202,586 expedientes en total, de más
de 140 países. De esa lista saldrán los primeros colonizadores del planeta
rojo, quienes se irán a partir del año 2022, por pequeños paquetes, sin
posibilidad de regresar. Veamos los planes existentes de colonización del
cuarto planeta del sistema solar.
Colonizar
otro planeta siempre ha sido una fantasía de la ciencia ficción, un sueño para
muchos. Científicos de todo el mundo no han parado de buscar una forma de
hacerlo. La opción más sencilla, más directa es Marte, ya que es el planeta más
cercano al nuestro. Sin embargo, no presenta las condiciones adecuadas para
permitir la vida. Hace mucho frío, la atmósfera es inhospitalaria, no tiene
protección natural como el campo magnético de la Tierra y por lo tanto está al
límite de la zona “habitable” por el hombre en el sistema solar. Sin embargo,
se está pensando que se podrá colonizar Marte en un futuro no tan lejano
quizás. Algunos programas más o menos privados, como el programa holandés Mars
One, piensan mandar personas voluntarias para irse a morir sobre el
planeta rojo. Podrán realizar estudios gracias a ellos y quizás empezar a
adaptarse o a adaptar las condiciones a lo que se necesita para que la vida
florezca allá.
El
proyecto llamado Inspiration Mars es un poco diferente de Mars One. Se basa en el hecho de que en 2016 (en solamente 3 años)
los dos planetas se alinearán, ofreciendo la mejor ventana de oportunidad en
más de 7 años. Efectivamente, cuando se acercan los planetas, el viaje es
menor. Gracias a este fenómeno que ocurre dos veces cada 15 años, se podrá
viajar de la Tierra a Marte y de regreso en “solamente” 501 días (sic). Inspiration Mars tiene una estrategia
diferente a la de Mars One, ya que el
viaje será redondo y será para una pareja. Además, la nave espacial se quedará
a 160km de altitud en órbita alrededor de Marte pero no aterrizará. Están
actualmente reclutando y hacen énfasis en el hecho de que la pareja se tiene
que llevar extremadamente bien. Efectivamente, es difícil imaginarse a una
pareja en un espacio muy reducido durante un año y medio. Se planea que el
hábitat miniatura de la pareja para este año y medio será un cubo de 3 metros
de lado… Además, para no transportar una despensa terriblemente grande se
piensa en reciclar todo, incluso orina y excrementos. En este último caso, se
reciclará el agua y los sólidos se pondrán en bolsas entre la pared interna y
la pared externa de la nave. No será para calentar el hogar, pero servirá de
bloqueador de radiación aparentemente.
Finalmente,
otro proyecto a largo plazo parece prometedor. Este es de la NASA y se llama Terraforming Mars (que quizás podríamos
traducir como “formación de Tierra en Marte”). Es un proyecto mucho más
ambicioso, largo y complicado que los demás. Sin embargo, se ve más elegante,
aunque discutible. La NASA proyecta que se podría lograr a reconstruir las
condiciones de nuestro planeta allá, con un poco de ayuda externa. Primero, se
liberarán gases invernaderos para formar una capa de ozono; eso permitirá
atrapar el calor del Sol durante la noche e incrementar la temperatura poco a
poco. Este incremento permitirá vaporizar el CO2 de la capa polar de Marte,
liberarlo en la atmósfera e incrementar todavía más la temperatura de alrededor
de 70 grados. Si el hielo funde el el polo, aparecerá el agua, necesaria a la
vida. El agua permitirá también aumentar la presión atmosférica hasta un nivel
soportable, similar a la cima de las montañas más altas de la Tierra. Pero ya
podrían estar humanos con máscaras de oxigeno. Finalmente, a lo largo de unos
siglos se podrán sembrar árboles para subir poco a poco el nivel de oxigeno y
también se utilizarán microbios para este fin.
¿Y tú, irías a Marte
en esas condiciones?
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