El Dr. Tom Wager de la Universidad de
Colorado, Boulder y sus colegas de Nueva York, Baltimore y Michigan han puesto
a 114 voluntarios en un equipo de resonancia magnética para visualizar la
actividad cerebral dinámicamente y en tiempo real. Los expusieron a una
temperatura más o menos alta, pidiéndoles una calificación del 1 al 10 del
dolor experimentado por el calor generado en su cuerpo durante el experimento.
Al mismo tiempo registraban los datos del escáner e intentaban obtener patrones
identificables para todos los pacientes durante el experimento. Con este método
lograron diferenciar a los que sentían calor de los que sentían dolor con 95%
de éxito. Efectivamente, pudieron identificar donde estaba presente la señal
neurológica del dolor así como medir su intensidad y (más importante) vieron
que no había un patrón único para cada uno sino que un patrón común. A la señal
que pueden visualizar con el escáner, los investigadores la llaman “huella de
dolor”.
Aunque requiera de más estudios a
futuro para validar realmente la prueba para medir el nivel de dolor con altos
niveles de confianza, su tasa de éxito es suficientemente grande como para ser
de gran interés médico. Pues sería una medición ya objetiva que no dependería
de otros parámetros. Además de haber visto los niveles de dolor gracias a este
método pudieron ver niveles de tristeza y otros estados emocionales así como
obtener su huella también. Fue muy sorprendente identificar la huella del dolor
como una actividad cerebral que corresponde a la del “dolor social”. También se
dieron cuenta de que según la zona afectada o el tipo de dolor (que no sea
debido al calor), la huella del dolor puede cambiar. En el último estudio que
se realizó en la publicación del mes de abril 2013, los investigadores
inyectaron analgésicos para disminuir la sensación de dolor y pudieron
corroborar gracias al escáner que bajaba gracias a esos medicamentos.
Finalmente, todos estos parámetros que se encontraron son útiles para los médicos que necesitan medir y cuantificar el calor pero necesitarán calibración para identificar exactamente y específicamente lo que se busca. Además, un equipo de resonancia magnética es extremadamente caro y sería una forma bastante costosa de ver algo que hasta la fecha no se ha podido medir. Sin embargo, se piensa que con más estudios se podrá entender mejor el problema del dolor, de su origen a su expresión, y quizás permitir otros métodos de medición a largo plazo. Esperemos entonces los próximos estudios, con dolor debido a otra causa que el calor
Finalmente, todos estos parámetros que se encontraron son útiles para los médicos que necesitan medir y cuantificar el calor pero necesitarán calibración para identificar exactamente y específicamente lo que se busca. Además, un equipo de resonancia magnética es extremadamente caro y sería una forma bastante costosa de ver algo que hasta la fecha no se ha podido medir. Sin embargo, se piensa que con más estudios se podrá entender mejor el problema del dolor, de su origen a su expresión, y quizás permitir otros métodos de medición a largo plazo. Esperemos entonces los próximos estudios, con dolor debido a otra causa que el calor
No comments:
Post a Comment