Desde hace unos meses salió la noticia de que Google
estaba desarrollando un coche que se manejaba sólo: es capaz de seguir un mapa
electrónico por GPS, insertarse en el tráfico, detectar lo que pasa adelante,
atrás y a los lados para ajustar la velocidad y cualquier otro desplazamiento
del automóvil a su entorno. Fue una noticia un poco extraña en aquel entonces
ya que nos puede costar entender lo que el gigante del internet está haciendo
en el mercado de los coches. Sin embargo, con la estrategia clara de Google de
ser nuestro asistente personal en todo lo que hagamos gracias a su monitoreo
constante de nuestros movimientos, agendas, centros de interés, etc.
Efectivamente, con su presencia en el mercado de los teléfonos celulares,
Google puede rastrear a una gran parte de la población de las grandes ciudades
en tiempo real para predecir el tráfico y ayudarnos a movernos más rápido. Es
más fácil de entender entonces cual es su posición actual y futura en el
mercado del sector automotriz: pueden llegar a ser tan indispensables en
nuestros desplazamientos cotidianos como lo son con su presencia en el internet
actual. De la silla de la oficina a la casa pasando por el coche, Google estará
en nuestra vida.
Ahora, varias otras marcas más quieren poder competir
con Google en esto y le llevan cierta ventaja, pues son los líderes históricos
o actuales del sector automotriz. Los dos casos más avanzados de automóvil
inteligentes que se manejan sólos son de Mercedes y Nissan. De hecho, el
gigante alemán anunció que su primer modelo de coche saldrá en el año 2020. De acuerdo a las primeras
pruebas realizadas últimamente, piensan efectivamente que en tan solamente 7
años podrán llegar a comercializar su modelo inteligente. El mes pasado,
lograron que el prototipo S500 fuera el primero en circular 100km tanto en
zonas rurales como urbanas en Alemania. Por supuesto, el chófer conserva cierto
control en casos particulares, como en los semáforos por ejemplo, pero varias
funciones ya son autónomas, y eso es impresionante cuando se piensa en todos
los parámetros que se tienen que controlar.
Para poder
manejarse sólo, un coche tiene que hacer todo lo que cualquier chófer hace en
paralelo para ir de un punto A a un punto B sin causar accidentes y para evitar
posibles problemas fuera de su control: ver adelante, atrás, a los lados,
evaluar las distancias, velocidades, etc. Para dar a su coche una capacidad de
reacción rápida, Mercedes equipó su coche de una batería de sensores de punta
que realizan todas esas funciones y elaboró una especie de piloto autónomo
inteligente. Ya existen sensores capaces de ayudarnos a mantener una distancia
de seguridad entre dos automóviles o que nos ayudan a estacionarnos. Ahora ya
hay más electrónica que mecánica en un carro moderno. Además, para que circulen
esos coches y realizar las pruebas necesarias en carreteras y vías urbanas y
rurales se requiere de un permiso gubernamental. El Reino Unido acaba de
anunciar que a partir del próximo año se podrá hacer en sus vialidades… pero
con la presencia obligatoria de un chófer experto por si acaso. En Japón también ya se puede.
En aquel país, investigadores de la Universidad de Oxford trabajan con el gigante automotriz japonés Nissan para elaborar un sistema que utiliza mapas existentes registrados en una tableta para desplazarse de un punto a otro. Estará dotado de sensores también que permiten reaccionar a cualquier imprevisto y la ventaja de su sistema es que debería ser adaptable a coches existentes por alrededor de mil pesos. Si no, se venderá un modelo eléctrico exclusivo llamado Nissan Leaf equipado con láseres, cámaras que van construyendo un modelo 3D de visión en tiempo real.
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